Cómo lavar tus almohadas, según los expertos

May 22, 2023

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por Eleni Gage

Si le preguntamos cuándo fue la última vez que lavó las fundas de sus almohadas, es probable que tenga una respuesta lista sobre su día de lavado más reciente, qué ciclo de lavadora seleccionó y tal vez incluso algunas opiniones sobre qué material de cama prefiere. Ahora, ¿qué pasa si preguntamos cuándo fue la última vez que lavaste las almohadas?

En mi experiencia, la respuesta es un silencio incómodo, imitaciones humanas del emoji "alucinante" o un chisporroteo de "¿las almohadas? Pero... ¿cómo?" Es por eso que recurrimos a expertos, incluidos consultores textiles y médicos del sueño, para encontrar la respuesta.

Los expertos que consultamos en los campos de la medicina del sueño y la limpieza están de acuerdo en que todos deberíamos limpiar nuestras almohadas cada tres a seis meses. Primero, existen razones estéticas e higiénicas para hacerlo. "Nuestros cuerpos secretan aceites y olores; sudamos y mudamos células de la piel cuando dormimos, sin mencionar la saliva, la cera de los oídos, los ácaros del polvo, los alérgenos, el moho, la caspa y la lista continúa", dice Sarah McAllister, fundadora de GoCleanCo. , una empresa de limpieza con sede en Calgary, Canadá, y su blog centrado en la limpieza. "Este grupo de bacterias termina en nuestras fundas de almohadas y en nuestras almohadas".

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Entonces, hay un beneficio económico en el lavado regular de almohadas. "Limpiar las almohadas puede ayudar a refrescar y redistribuir el relleno, lo que puede extender la vida útil de la almohada", señala Jessica Ek, directora sénior de comunicaciones digitales con sede en Washington, DC en el Instituto Americano de Limpieza, una organización comercial y de investigación de fabricantes de artículos para el hogar. productos de limpieza.

Extender la longevidad de sus almohadas también es ecológico. Las almohadas deberían durar más, insiste Harrie P. Schoots, consultora textil con sede en Cleveland, Tennessee, y expresidenta de la Asociación Estadounidense de Químicos y Coloristas Textiles. "Se desperdicia mucho y usted, como consumidor, puede hacer algo" para prolongar la vida útil de sus almohadas cuidándolas adecuadamente, dice.

Quizás lo más importante es que existen razones médicas para lavar las almohadas. Michael Breus, Ph.D., DABSM, FAASM, advierte que "dejar que la almohada acumule demasiado polvo y alérgenos puede agravar los síntomas de las personas con problemas respiratorios", como el asma y las alergias. Por otro lado: "Dormir en una almohada y fundas de almohada limpias puede ayudar a promover un sueño saludable y hacer que se sienta renovado por la mañana", dice el Dr. Breus, quien ha dirigido una práctica del sueño en Seattle durante más de 20 años.

Lave las sábanas y las fundas de las almohadas una vez a la semana o, como mínimo, cada dos semanas, y limpie las almohadas de una a cuatro veces al año (cada tres a seis meses). El Dr. Breus recomienda reemplazar las almohadas viejas por otras nuevas al menos cada dos años, y Schoots está de acuerdo: "Simplemente no puedo imaginar mantener una almohada durante dos años", dice. "Todos los días, ocho horas al día tu cabeza suda sobre esta almohada, eso es 2920 horas al año".

Los expertos sugieren usar un protector de almohada para mantener su almohada limpia por más tiempo, especialmente si tiene asma o alergias. También puede buscar almohadas, fundas y protectores de almohadas tratados con tecnología antimicrobiana, dice Schoots, quien ha realizado trabajos de consultoría para una empresa que fabrica tecnología antimicrobiana utilizada en textiles. Para extender la línea de tiempo entre el lavado de almohadas (digamos, de cada tres meses a cada seis meses), McAllister sugiere "ducharse antes de acostarse (e irse a la cama con el cabello seco y limpio), lavarse la cara antes de acostarse, cambiarse la ropa de cama una vez por semana y comprar un protector de almohada de buena calidad".

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¿Cómo se limpia exactamente una almohada? La respuesta corta: retire todas las fundas y protectores de almohadas (los ha estado lavando cada dos semanas, ¿no?) y lea la etiqueta de cuidado adjunta a cada uno para decidir cómo proceder. Su método de limpieza depende de qué esté hecho su modelo particular: las almohadas de espuma pueden perder su forma en una lavadora y las versiones de plumón o plumas pueden ser propensas a enmohecerse cuando están mojadas, por ejemplo.

Una vez que tenga las recomendaciones abajo, aún querrá usar su mejor juicio. Incluso las almohadas que están etiquetadas como lavables a máquina pueden estar mejor lavadas a mano. "Las almohadas se vuelven muy pesadas cuando están mojadas", dice McAllister. "Es importante reconocer que lavarlos en la máquina sin una carga equilibrada puede dañar tu electrodoméstico".

Puede minimizar ese riesgo lavando las almohadas de dos en dos para equilibrar el peso en la lavadora, pero si tiene una lavadora frágil, dice McAllister, "puede ser mejor lavarlas en la bañera con una pequeña cantidad de detergente para la ropa Escúrralos y escúrralos bien antes de ponerlos en la secadora". Schoots segundos que se acercan: "Siempre lávese a mano, porque va a terminar con una almohada más duradera y no deforme".

Ya sea que lave a mano o a máquina, use una pequeña cantidad de un detergente suave, idealmente uno etiquetado como activo enzimático, como ECOS Plus o Arm & Hammer BioEnzyme Power. Las enzimas "descompondrán biomateriales como la saliva y la sangre", dice Schoots, y agrega, para nuestra consternación: "Y todas las almohadas tienen saliva o sangre".

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Si la almohada no es apta para la secadora (digamos que está hecha de espuma viscoelástica), "puede colocar las almohadas al aire libre para que se blanqueen", dice McAllister.

A continuación, encontrará recomendaciones de expertos para lavar diferentes tipos de almohadas, siempre que tenga en cuenta las instrucciones de la etiqueta del fabricante.

El plumón es la capa suave y esponjosa que recubre el vientre de los patos, mientras que las plumas provienen de las alas o la espalda. Ambos son rellenos de almohada tradicionales y naturales que requieren un poco de cuidado adicional. Algunas almohadas de plumas y plumón dicen "solo lavado en seco". Si ese es el caso, créales. El truco con el plumón y las plumas es que ambos contienen aceites naturales, que los productos químicos de limpieza agresivos y las altas temperaturas descompondrán, dejando las almohadas grumosas, deformes y difíciles de esponjar. Por esa razón, Schoots dice (si su almohada no tiene una etiqueta de solo limpieza en seco), querrá lavarlas a mano con agua tibia (no caliente) y agregar media taza de vinagre para refrescar las almohadas. El agua tibia aumentará la capacidad del vinagre ácido para proteger las fibras de la almohada del moho o las bacterias.

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Otras almohadas de plumón o de plumas están etiquetadas como "lavables a máquina", en cuyo caso puede lavarlas como lo haría con el relleno de fibra o cualquier almohada lavable a máquina, dice Katie Dills, vicepresidenta sénior de The Cleaning Authority con sede en el condado de Baltimore, Maryland. una empresa a nivel nacional dedicada a la limpieza del hogar ecológica. Sus recomendaciones son lavar al menos dos almohadas a la vez (para mantener la carga equilibrada), y si tiene una lavadora de carga superior, colóquelas verticalmente en la lavadora (para evitar que las almohadas se amontonen y se deformen con el agitador). en el centro del recipiente), luego, agregue una pequeña cantidad de detergente suave.

A Dills le gusta hacer su propio detergente líquido con una taza de polvo de bórax, una taza de bicarbonato de sodio, una taza de jabón de Castilla, de 10 a 15 gotas de aceite esencial de su elección y 17 tazas de agua. Si eso le parece demasiado trabajo de preparación, sepa que McAllister tiene fe en el polvo Tide Original y dice: "Las enzimas y los tensioactivos son insuperables". Lave en el ciclo delicado o suave con agua fría o tibia, nunca caliente, para evitar que se encoja. Si quedan burbujas de jabón, ejecute un ciclo adicional de enjuague y centrifugado.

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El verdadero desafío es secar estas almohadas. McAllister cree que nunca debe mojar las almohadas de plumas "ya que las plumas pueden tardar años en secarse y los largos períodos de humedad pueden fomentar un ambiente perfecto para el crecimiento de moho". Ella recomienda limpiar las almohadas de plumas y luego secar al aire. Schoots recomienda lavarse las manos y luego secar a presión entre toallas "para sacar la mayor cantidad de agua posible" antes de secar al aire.

Si lava a máquina una almohada de plumas etiquetada como lavable a máquina, tanto el Dr. Breus como Dills recomiendan secarla a temperatura baja durante varios ciclos hasta que esté seguro de que esté completamente seca, y sacarla en el medio para esponjarla con las manos y Distribuya los grumos para asegurarse de que se seque de manera uniforme. (Un ciclo de calor más alto descompondría esos aceites naturales, provocando aglomeraciones e incluso podría provocar un incendio).

Para una opción menos práctica, arroje algunas bolas de lana para secadora (o pelotas de tenis limpias) en el tambor para ayudar a que las almohadas se sequen más rápido, salgan más esponjosas y conserven mejor su forma. "En la industria textil, nos referimos a ellos como lastre, que en realidad es solo algo para crear una acción mecánica", dice Schoots. Sin lastre, las plumas seguirán la dirección en que va el agua durante el secado, lo que, dice Schoots, "tirará de las plumas físicas y las fibras, y la almohada quedará aplastada por un lado". Las pelotas de secador de lana o las pelotas de tenis evitarán que eso suceda.

Es unánime: no, no deberías poner estas almohadas en una lavadora y secadora. Cualquiera de las dos máquinas aplanaría la flotabilidad de una almohada de espuma, degradaría el material y alteraría su forma. En otras palabras, tal tratamiento borraría la memoria de esta espuma. "Las almohadas de espuma no se pueden lavar a máquina porque la agitación puede romper el acolchado", dice Ek.

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La espuma es en realidad poliuretano, explica Schoots, que "no está uniformemente disperso, y las áreas que son menos densas son más débiles, por lo que cuando se llenan de agua, la almohada se dobla en los lugares donde hay más aire y menos poliuretano; un trozo entero podría caerse", dice. "Tienes que lavarlos a mano, luego secarlos y secarlos al aire".

Afortunadamente, la mayoría de las almohadas de espuma vienen con una funda de tela removible que se puede lavar según las instrucciones. En cuanto al interior, es hora de una sesión de lavado de manos de la vieja escuela. Dills dice: "Empieza usando un accesorio de aspiradora para aspirar el polvo u otros elementos de la almohada". (Le gusta un quitapelusas para quitar el pelo de las mascotas entre lavados). "Luego, llene una tina o fregadero con agua tibia y agregue un poco de detergente suave", continúa. "Sumerja la almohada en el agua y masajéela, luego retírela del agua y exprímala", aconseja. "Repita varias veces. Drene la bañera o el fregadero y vuelva a llenarlo con agua limpia. Vuelva a sumergir la almohada en el agua, retírela y exprima el agua". Finalmente, seque la almohada al aire en una rejilla de secado; incluso podría llevarla afuera para secarla al aire libre.

Rellenas con fibras sintéticas de poliéster, estas almohadas de relleno de fibra son las más fáciles de colocar en la lavadora y la secadora. Aún querrá tener cuidado de colocarlos verticalmente en la secadora, lavar al menos dos a la vez (para equilibrar la carga) y lavar en un ciclo suave con agua fría o tibia. "También puede agregar media taza de vinagre blanco a la carga para un impulso adicional de frescura", dice Dills. McAllister sugiere un segundo ciclo de enjuague, "ya que esto ayudará con cualquier resto de detergente o jabón que pueda irritar la cara".

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Luego, gire a temperatura baja hasta que la almohada esté completamente seca. El Dr. Breus recomienda agregar algunas toallas secas a la máquina para absorber parte de la humedad. ¡Y no te olvides de las pelotas de tenis para pelusas! En algunos casos, el relleno de fibra dentro de la almohada está recubierto de silicona, lo que hace que se seque más rápido, dice Schoots. Para encontrarlos, sugiere: "Busque almohadas con un empaque que diga que permanecerán esponjosas o que no se aglomerarán". Finalmente, agrega McAllister, "una vez que la almohada esté limpia y seca, colóquese un protector de almohada" para mantenerla fresca entre lavados.

Primero, sepa que no ha hecho nada malo: "El amarillamiento ocurre naturalmente en ciertas fibras naturales debido a la interacción metálica con los aceites y metales que salen de la piel", explica Schoots. "La transpiración de cada persona es diferente: algunas personas nunca tendrán manchas amarillas y otras sí; es lo mismo con las axilas y las camisetas blancas".

Si hay manchas problemáticas en una almohada que no se puede lavar a máquina, o antes de tirar una apta para lavadora en el lavado, "puede tratar las manchas con un jabón suave como el jabón para platos Dawn, para ayudar a eliminar la grasa o las manchas y séquelo con un poco de agua para enjuagar cualquier residuo", dice McAllister.

Un detergente activo enzimático en el lavado también puede ayudar a tratar las manchas de sangre y saliva. También sepa que algunas manchas amarillas son casi imposibles de erradicar. Si eres propenso a las manchas amarillas que ninguna cantidad de limpieza puede eliminar, simplemente cubre una almohada limpia y seca con un protector de almohada y una funda de almohada nuevos, y considérala fuera de la vista, fuera de tu mente hasta que sea el momento de reemplazar la almohada.